con un poco de retraso pero aquí estoy!

Hola chicas!

Tengo la sensación de haberos dejado con la palabra en la boca. 

La última vez que escribí os decía que estuvieseis atentas al blog, que me iba a un sitio que estaba segura que os iba a gustar mucho y de repente desaparecí!

Lo siento!!!

Me marché  y me lleve el ipad con la intención de escribir desde allí pero la aplicación que tengo no me funciono y no me dejaba subir fotos así que no me pude comunicar con vosotras.

Ahora os contaré todo pero aviso, coged un té o algo porque va a ser largo.

Las fotos no tienen demasiada calidad pues las hice con el móvil y tampoco pude hacer demasiadas pues la mayoría de las veces tan entusiasmada estaba viéndolo todo que me olvidaba!

Ya sabéis que en Octubre me fui de viaje a Pennsylvania y a Houston.

¿Os acordáis que en Pennsylvania nos cogió el Sandy y nos tuvo encerradas en casa un par de dias?

Eso hizo que pudiéramos ver tan poco que yo me quedé con muchas ganas de volver así que ese fue nuestro destino: Lancaster County.

Qué viaje tan maravilloso, chicas! Me fui con mi amiga Conchi y las dos disfrutamos como locas.

Normalmente, Lancaster es un destino que la mayoría de la gente hace en 2 ó 3 dias pero Conchi y yo queríamos estar allí con calma para explorarlo y saborearlo todo, perdernos por las carreteras llenas de granjas y queríamos incluso coser!!

En el avión ibamos planeando que por las tardes nos sentaríamos en el porche de la casa y haríamos un proyecto!!!

Desde luego, el porche invitaba pero no cogimos la aguja. 

Cuando llegabamos por la tarde a casa solo nos apetecía una ducha, ponernos cómodas y relajarnos en 

el jardín.

La casa donde nos quedamos es maravillosa y los dueños, Lark y Michael, más!

Ya os la había enseñado la otra vez pero estaba el tiempo tan feo que no lucía!!

 No sé por donde empezar  para explicaros como es la zona.

Son carreteritas llenas de granjas, muchas de ellas Amish, con esos graneros rojos tan bonitos. 

Los quilts están presentes en todos lados: en las tiendas, en las casas.

Vas conduciendo y te encuentras todo el rato buggies, muchas veces con niños en la parte trasera que te saludan. Todo es de lo más fotogénico, parece un decorado de perfecto que es!

Aquí llovía y había que sacar el paraguas!!

Hay cantidad de tiendas por todos lados.

Muchas veces están en graneros enormes como esta, una de mis favoritas, The Old Candle Barn, en Intercourse.

Están llenas de todas esos tesoros primitive que nos gustan tanto!

Cada día nos prometíamos que no íbamos a comprar nada más, que no nos cabía en el maletero del coche, pero nada, dale que te pego.

Quien se puede resistir cuando se encuentran cosas como estas!!!

La forma de vestir de los Amish y los Menonitas me parece tan cómoda.

Con el calor que hacía esos vestidos largos, de florecitas ( los de los Menonitas)

el pelo recogido....

Conchi y yo queríamos comprarnos uno pero los deben hacer en casa, no pudimos ver ni uno, solo este pequeñito, que me compré por supuesto!!!

 Me encantan los Estados Unidos para ir de vacaciones. Es un país muy fácil para viajar. Se conduce tan facilmente. Todo es grande, hay aparcamiento a cualquier sitio que vas. La gente es muy amable. ¿Algo negativo? La comida. Tienes que investigar para dar con sitios buenos. En general, mucha cantidad pero bastante fritanga!!!

Sin embargo en Lancaster hay muchas "bakeries". 

Sitios para tomar café o te con unos bollos riquísimos!!

Comimos muchos "pretzels" que están de vicio

¿ Y telas ?

Para perder el sentido!

todos los cuadros del mundo están allí o sea que os podéis imaginar si no necesitabamos días y días para elegir ( ya saben mis amigas como soy yo!!!)

Aquí veis a Conchi literalmente rodeada!!!!

No todas las tiendas son así :)

Aquí ni podias comprar de tanto que había!!!

He comprado muchas cosas. Lo más bonito y especial que he encontrado.

Lo pondré en el blog seguramente en Septiembre. 

Muchas cosas no me han llegado todavía.

Luego tendré que hacer fotos y pensar como voy a poner las telas para que os resulte fácil pedirlas.

Es complicado lo de las telas.

Además, tengo que conseguir que los colores sean lo más reales posibles.

Lo que sí os aseguro es que son todas preciosas!!!

También he encargado cosas de decoracíon super bonitas.

ya las veréis pronto!!!

Hemos podido conocer un poco mejor a los Amish.

Lark y Michael, los dueños de la casa donde nos alojamos, son amigos de una familia Amish y una noche nos invitaron a cenar en su casa.

Qué experiencia, chicas!

Una familia con siete hijos: Mary Sue,  Michael, Katryn, Susan, Lianna, David Allen y Linda Beth.

Los padres: Rachel y Samuel.

Entrar en su casa, respirar ese ambiente especial que se crea al no haber electricidad, esa ausencia de ruido.

Verlos en su casa, en la cocina, poniendo la mesa, recogiendo....

con sus vestidos.....

Yo estaba totalmente alucinada!!!

Mary Sue, la hija mayor, 17 años.

Nunca había visto unos 17 años tan dulces, tan inocentes!

Life hasn't got to her yet

La vida no la ha tocado aún, me decía Michael

Yo pensaba en las niñas haciendo botellón los findes aquí cerca de mi casa!

Tampoco quiero hacer apología de los Amish.

Son personas como nosotros y hay de todo.

y muchas de sus cosas no me convencen nada.

Pero indudablemente, viéndolos allí, tengo que admitir que tienen cosas muy buenas.

Me sorprendió como toda la familia colaboraba en las tareas, como los hermanos mayores cuidaban de los pequeños y como no existe estar sin hacer nada!!!

Y me enamoré!!!!

Pues sí!!

A mitad de la cena veo bajar por la escalera una cosita de dos años, con unas trenzas que parecían hilos de finas que eran, su vestidito amish color marrón, descalza...

Era Linda Beth, la peque de la familia.

Os juro que fue amor a primera vista! la quería comer!!!

Como los Amish son tan celosos de su intimidad no me atrevía a acercarme mucho a ella.

No sabía yo si les gustaría que una inglesa ( todos los no amish somos ingleses!!) le hiciese carantoñas a la niña.

Pero Rachel, su madre, era totalmente abierta y simpática y enseguida teníamos a Linda Beth mirándonos y jugando con nosotras!!

Cuando nos íbamos a marchar me dice Rachel que Linda Beth quiere darme un abrazo.

¿sabéis lo que es literalmente derretirse?

Pues eso es lo que me pasó a mi!!

Me dio una pena irme, me hubiera quedado una temporada allí, en la granja!!

por supuesto no tengo fotos pues no se me hubiera ocurrido sacar el teléfono.

solo tengo esta del exterior de la casa con la colada.

Los vestiditos más pequeños a la derecha son los de Linda Beth

La estética de los Amish es increible.

Me parecía muchas veces estar dentro de un cuadro.

Durante esta cena, hubo un momento en que Rachel tenía en brazos a Linda Beth. 

Detrás de ellas, la ventana abierta y la vista de los campos sembrados de su granja.

El pelo recogido en el bonnet, las ropas que llevan. Todo hace que las escenas sean mágicas.

Os pongo a continuación las pocas fotos que hemos hecho para que comprobéis esto que os digo

Otra cosa divina que nos hacía sentir que estábamos dentro de un quilt eran los tendales.

Y después de este super rollo os dejo.

Estoy agotada! Ya sabéis lo que cuesta una entrada de estas tan largas.

Espero no haberos aburrido mucho!!!!